Los bailes de antaño

Para comenzar digamos que había uno o dos al año, en ellos las privilegiadas eran las damas que no debían pagar entrada; cuentan el escándalo que se armó, dires y diretes cuando comenzaron a cobrarles 15 0 20 centavos debido a un impuesto que se había generado, ¡era cosa de no creer!...

Comenzaban bien temprano a las 19 o 20 horas, y a más tardar terminaban a las 12 o 1 de la madrugada.

Me contaba mi tía que los caballeros eran eso, C A B A L L E R O S, algunos portaban en el bolsillo del saco un pañuelo de seda de regular tamaño, que al tener el consentimiento de la joven para bailar, cubrían la mano de ella con ese pañuelo para ni siquiera rozar su piel. ¿Cambiaron en algo las cosas,no?

Ya en otra época se invitaba a través de un "cabezazo" y una caída de párpados de parte de ella, que no se levantaba de su silla hasta que el bailarín llegaba , después de atravesar todo el salón o la pista, ante la mirada atenta de todas las madres (que no se perdían un solo baile) las hijas iban acompañadas o debían quedarse en casa; ahora si... a danzar; pero por la orilla, sólo los muy pícaros se escondían un poco en el centro de las demás parejas, tal vez para susurrar alguna palabra cariñosa al oído.

Con respecto a la invitación por medio de "cabezazos", sucedían algunos malos entendidos, pues la invitación era mal interpretaba por alguien que estaba sentada cerca o detrás a quien iba dirigida; y el pobre ¡ que compromiso decir la verdad!..se debía comer cada "garrón", bailando con quien no había invitado y ver a su elegida sentada o viéndola bailar con algun rival.

Lo que se observaban eran jóvenes borrachos, nadie aceptaba bailar con ellos y si por casualidad no se habían percatado de su estado, lo dejaban "plantado" en el medio del salón, y sin lugar a dudas era el comentario en los días sucesivos.

No sé si para mejor o peor, pero ¡ como han cambiados los tiempos!......